FERNANDO ANDACHT / Tristemente, se ha cumplido el sueño del rebaño, pero no de inmunidad, sino de temor y odio compacto, de repudio al que aún se atreve a asombrarse cuando oye fieros bufidos y ve un tropel creciente y enfurecido que se adueña de las calles de la vida, y que no está dispuesto a tolerar una sola disidencia pandémica. +