El camino al totalitarismo (revisitado)
El objetivo de esta campaña global es el objetivo de todo sistema totalitario, es decir, hacer patológica cualquier desviación de su ideología oficial. La naturaleza de la desviación no importa. La ideología oficial no importa. Lo que importa es la voluntad o la falta de voluntad de uno para conformarse con cualquiera que sea la “realidad” oficial, independientemente de lo ridícula que sea, y de las veces que haya sido refutada+
Lo que aprendimos de odiar a los no vacunados
SUSAN DURHAM / El campo de batalla sigue caliente, tras la guerra de Canadá contra los no vacunados. Los mandatos han cedido, y ambos bandos vuelven a tropezar con algo que se parece a la antigua normalidad, salvo que hay un daño reciente y presente hecho a las personas a las que intentamos doblegar. Y nadie quiere hablar de ello.
+
Lo que la pandemia nos dejó y la nueva normalidad no se llevó: la vida en pospandemia
MARIELA MICHEL / ¿No será que quienes tenemos cierta edad sabemos también por experiencia propia, que es cierto que todo tiempo pasado fue mejor, y que es el momento de que se valore nuestra experiencia de vida? Devaluar la voz de aquellos que como el diablo sabemos algo por viejos, puede ser una forma de privar a los jóvenes de conocer sobre tiempos que no pudieron vivir. +
La Gran Purga de la Nueva Normalidad
C. J. HOPKINS / Los medios de comunicación corporativos y estatales, los líderes del gobierno, los funcionarios de la salud y los fanáticos que chillan en las redes sociales están lanzando una implacable propaganda oficial que demoniza a “los no vacunados”. Los “no vacunados” son los nuevos “Untermenschen” oficiales, una subclase de “otros” infrahumanos que las masas de la Nueva Normalidad están condicionadas a odiar.+
El mundo viejo se sigue cayendo a pedazos
ALDO MAZZUCCHELLI /Payasos falsos, huecos, ocupan puestos decisorios. El poder del dinero y del miedo controla todo. Y las empresas de usura tienen el desparpajo de usar valores como la “solidaridad” para estimular su robo a los más pobres, más necesitados en un tiempo como este en que debido a la criminal imposición de la “lógica PCR” han perdido horas de trabajo, o han perdido el trabajo.+
Y un buen día lo entendí: las vacunas son un inútil pasaporte a la soledad
FERNANDO ANDACHT / La pandemia se extiende interminable. Pero creo que hace mucho que no merece el nombre de ‘crisis’, y que nos hemos ganado el pleno derecho a pensar en la pandemia como un violento reacomodo de la vida planetaria impuesto con mano cada día más firme y pesada.+
Con libertad ofendo y me temen
FERNANDO ANDACHT / La proclama patriótico-comercial que lanza a todo pulmón y mucho paisaje uruguayo Yerba Canarias en su spot publicitario “La libertad de tomar lo que te gusta” es una adhesión abyecta a lo nuevo-anormal con sabor a mate sumiso, pero disfrazado de grito emancipatorio.+
Dulces y virales signos: de la propaganda fide a ponerle el brazo a lo desconocido
FERNANDO ANDACH / La trampa en la que ya han caído tantos se llama Nueva Normalidad, como fue analizado en eXtramuros hace un año (Andacht, junio 2020). El eslogan lanzado oficialmente por el gobierno uruguayo el 17 de abril de 2020 es un eco de una movida global, tan solo una réplica de muchísimos lugares en el planeta donde fue lanzada de modo simultáneo como lo hacen las grandes marcas.+
A Ciencia Cierta y Corazón Blindado: La Comunidad Científica
MARIELA MICHEL / En la Nueva Normalidad, la coincidencia temporal del miedo y la vida cotidiana no puede sino producir lo que se conoce como ‘estrés tóxico’. Éste provoca una exigencia que sobrecarga los sistemas de respuesta y produce un desgaste del organismo. +
Fabricando “Realidad” (nueva normal)
CJ HOPKINS / Este es el período crucial para el movimiento totalitario. Necesita negar la vieja “realidad” para implementar la nueva, y no puede hacerlo con la razón y los hechos, así que tiene que hacerlo con miedo y fuerza bruta. Necesita aterrorizar a la mayoría de la sociedad en un estado de histeria masiva sin sentido que pueda volverse contra aquellos que se resisten a la nueva “realidad”.+