Flaubert o “la sangre del pensamiento”
ALMA BOLÓN / Flaubert, con su propia pasión, con la actividad de su propia pasión, construyó una obra que hace de la idiotez el nombre de la minoridad, del vivir tutelado, del oportunismo, de la conveniencia, del amor al fuerte, de la obsecuencia, de la crueldad.+
El nada discreto desencanto de la unanimidad
FERNANDO ANDACHT / En consonancia con ese género visual, los tres momentos mediáticos memorables fueron elegidos por su patetismo, absurdo, gracia involuntaria, dulce inocencia, pero más que nada por su poder de revelar cuál es la real misión de esta comunicación masiva y arrebañadora, a saber: transformar la heterogeneidad que conforma el cuerpo social en un colectivo unánime, tan homogéneo como una densa fondue, la versión actualizada del melting pot, una masa derretida al calor del miedo causado por la saturación de imágenes terroríficas y recurrentes. Así se consigue una obediencia rayana en el servilismo, porque el ciudadano habrá renunciado no tanto a salir a caminar, sino a marchar con su propio pensamiento, a razonar de modo crítico.
+
Ensopado de Mam, o la Ilustración contra la enseñanza remota y el tapaboca salvífico
ALMA BOLÓN / Si en el siglo XVIII la naciente Ilustraciόn tiene por sombra a la censura, en el alfabetizador siglo XIX, a la censura tradicional se suma la censura que realiza la escuela, propiciando ciertas lecturas edificantes y obstaculizando otras que elevando a los lectores, corrían el riesgo de traer desorden. En todos los casos, se trataba de canalizar y de amortiguar el recorrido por definición impredecible de la letra escrita. Hoy, en el mundo pandémico y postpandémico, la enseñanza remota y el tapabocas se suman a esa tradición.+