C. WRIGHT MILLS / Estados Unidos -un país conservador sin ideología conservadora- aparece ahora ante el mundo como un poder desnudo y arbitrario, ya que, en nombre del realismo, sus hombres de decisión imponen sus definiciones, a menudo descabelladas, a la realidad mundial. La mente de segunda categoría está al mando de la perogrullada ponderadamente pronunciada. +