Una feminista que defiende los derechos de la mujer explica cómo se armó la agenda ‘antirealidad’ del transicionismo
PORTADA
En esta entrevista con James Patrick (Director de la película Planet Lockdown), Jennifer Bilek, luchadora feminista y periodista de investigación, explica con mayor detalle quiénes están detrás de la agenda transgénero, cuáles son sus raíces ideológicas, cuáles los intereses principales operando, y cuál es la metodología de financiación e implante mediático de esta agenda.
Por Jennifer Bilek
Si usted quiere leer más, le recomendamos el sitio Substack de Bilek. La investigadora ha aportado una mirada desde la defensa de los derechos de la mujer contra la agenda transgénero, a la que ve como una “guerra contra la realidad”. En su ensayo “Gran dinero, gran agenda, y la gran máquina de ataque tras la agenda “transgénero”, Bilek escribe, entre otras cosas, lo siguiente: La guerra contra la realidad, encabezada por el aparato político LGBT, que oculta las sangrientas raíces de la industria del género en el complejo médico industrial, se está agudizando. Pero ahora, por fin, está surgiendo también una corriente de resistencia. Es obvio para mucha gente que algo va muy mal con la narrativa de los derechos humanos que nos han vendido. Los cánticos y eslóganes progresistas que apuntalan y recomiendan una nueva forma de ser humano disociándose de la realidad sexuada, ya no se sostienen. Este argumento corporativo de venta que se nos ha endilgado a todos mediante la propaganda procedente de los medios de comunicación dominantes, controlados por la banca y la industria farmacéutica, y que se difunde a través de las plataformas tecnológicas, se está desmoronando.
Bilek observa como, entre otras cosas, los derechos de las mujeres están siendo diezmados por este movimiento: “No podemos obtener ningún espacio libre de los hombres, nuestros premios, deportes y privacidad están siendo cedidos a ellos. El sexo de los niños está siendo atacado médicamente, y los padres no tienen ningún recurso legal para detenerlo. Las estadísticas criminales y médicas están siendo distorsionadas, y los hombres violan y embarazan a las mujeres en las cárceles de mujeres. Esto está ocurriendo en todo el mundo simultáneamente, todo supuestamente en nombre de personas que tendrían ‘dismorfia’ corporal.
Bilek explica cómo esta agenda se promueve bajo un concepto paraguas, “transgenderismo”, que no es más que la expresión ideológica de una iniciativa que junta artificialmente una utopía hiperliberal (la liberación respecto del propio cuerpo físico) con un gigantesco interés económico.
“Todas estas cosas y más se promueven con una palabra: “tran$genderismo”. No es real. Es un concepto que se ha construido corporativamente para vender identidades médico-técnicas bajo la apariencia de derechos humanos para los marginados. La floreciente agenda tran$humanista de fusionar la humanidad con la tecnología, y crear un andamiaje legal de derechos para las ‘personas aumentadas’, es en lo que las élites están invirtiendo realmente. La locura de género es un puente legal y psicológico para llegar hasta ahí. El poder, el dinero y el tamaño del andamiaje político que hay detrás de la industria del género, la aprobación de nuevos derechos para las personas que se disocian de la realidad sexuada, y la despatologización de la dismorfia corporal, significa que los gobiernos esperan que haya mucha más gente con dismorfia corporal, o gente que simplemente quiere ‘aumentarse’ para salir de su condición humana. ¿Cómo podría esto tener sentido fuera del contexto del afán de lucro del aparato tecno-médico y de la agenda transhumanista que Silicon Valley lleva vendiéndonos desde principios de la década de 2000?
Destacando una nota algo más positiva, Bilek observa que “los que luchan por la realidad están consiguiendo que se cambien leyes y se cierren clínicas para detener la carnicería médica contra los niños, para sacar la obscenidad de las escuelas y bibliotecas infantiles, y para proteger los derechos de las mujeres. La gente se está volviendo mucho más valiente a la hora de alzar la voz, y la industria del género está intensificando su retórica de que los ciudadanos pro-realidad son odiosos. Lo hacen porque temen nuestro poder colectivo. Sus intentos de censurarnos están fracasando. Muchas lesbianas, gays y bisexuales se están dando cuenta de que hay un zorro en el gallinero, que su sexualidad ha sido utilizada como caballo de Troya político, y se están organizando entre ellos y contra la brigada anti-realidad de la “identidad de género”. Los padres ya están hartos de que las escuelas adoctrinen a sus hijos y han formado un poderoso grupo contra la ideología de la “identidad de género” que se impone a sus hijos, junto con el material sexual para adultos que se promulga como planes de estudios de educación para la salud.”
Video subtitulado por t.me/videos_subtitulados_covid