CONTRARRELATO
Por Jacques Fauquex
El Ministro Dr Daniel Salinas aseguraba que el fallo del juez Recarey “cuestiona la abrumadora evidencia científica acumulada” en favor de la vacunación Pfizer. Ahora el abrumado Ministro se retira. Tal vez para evitar estar confrontado con lo que se viene: la dura evidencia de muertos a causa de la inyección.
Al juez Recarey, le contestaba: “El ARN mensajero de la vacuna no permanece en el organismo, sino que se descompone poco después de la vacunación” y también “el ARNm es muy lábil y se degrada rápidamente en el organismo, por lo que, una vez que entra en la célula y produce esa proteína S en un sólo ciclo, se destruye”. ¿Qué sería este único ciclo? ¿Qué prueba científica tenía? Ya se sabía que la inyección no se quedaba en el hombro. Ya se conocía la biodistribución de las nanopartículas y proteína Spike: concentración en los órganos reproductores, y presencia en el corazón, el cerebro y otros órganos mucho más días de lo inicialmente publicado por el CDC. Ahora un artículo danés confirma que en 9 % de los vacunado con Pfizer y Moderna, la proteína inyectada sigue circulando en la sangre 28 días después de la inyección SARS‐CoV‐2 spike mRNA vaccine sequences circulate in blood up to 28 days after COVID‐19 vaccination – Castruita – 2023 – APMIS – Wiley Online Library
En respuesta al juez Recarey, el Dr Salinas continuaba su intento de convencer usando argumentos pseudo-científicos : “La proteína espicular (proteína “S” o spike protein) no genera toxicidad y está ampliamente demostrado en las fases de ensayo 1 y 2. … No hay reportes de toxicidad de la proteína espicular vacunal en humanos. En las primeras fases de los ensayos clínicos se utilizan distintas dosis y se establece un rango en el que no haya daño y sea eficaz. De manera que, una vez que han pasado el filtro de las fases I y II, podemos tener la seguridad de que los niveles de la proteína espicular producidos por las vacunas son totalmente seguros”.
¿Cual es el nivel de proteína Spike producido por el ARNm de la inyección? El responsable de la vacunación en Suiza no fue capaz de contestar esta pregunta. La cantidad y la permanencia en el tiempo hacen la droga. Es un argumento usado en un juicio penal contra las autoridades suizas en relación a la promoción de la inyección, que fue mortal o seguida de graves efectos en numerosos casos. Para rematar su argumento de forma contundente, al Dr Salinas le faltaba indicar cuales son estos niveles totalmente seguros. Pero la respuesta era meramente retórica.
La misma respuesta al juez Recarey por parte del Dr Salinas contenía una coartada: “No hay reportes de toxicidad de la proteína espicular vacunal en humanos”. Enfásis mio sobre la palabra vacunal. Y también: “En Uruguay no se registran fallecidos a causa de la vacunación.”
No hay reportes. No se registran. ¿Podría haber reportes? Hemos escuchado que el MSP prohibía las autopsias relacionadas al COVID. No tuvimos confirmación de esta directiva pero lo mismo parece ocurrir en otros países. Si fuese así, siempre se podría revertir.
La autopsia es importante para saber si el fallecimiento se debe a la enfermedad o a la vacunación. En efecto, la vacunación ARNm trabaja exclusivamente con la producción de la proteína spike mientras el covid mismo produce varias proteínas distintas, de las cuales la nucleocapsid. Los médicos patólogos saben evidenciar la presencia de spike y saben evidenciar la presencia de nucleocapsid. Entonces en el tejido de un corazón que dejó de funcionar luego de una miocarditis o pericarditis, se puede saber si fue sin presencia de la spike, con presencia de la spike y de la nucleocapsid, o con presencia de la spike exclusivamente. O sea, por razones diversas, por covid o por inyección Pfizer. Ver al respecto:
- Foot-long Blood Clots: Pathologist Dr. Ryan Cole Analyzes mRNA w/ Dr. Kelly Victory – Ask Dr. Drew – YouTube desde el minuto 35.
- Vaccine brain injury – YouTube
Eso es ciencia.
El pueblo Uruguayo merece este nivel de respuesta a las preguntas del juez Recarey. Al Dr Salinas le faltó el coraje de reconocer que era necesario investigar el tema con más profundidad. Esperemos que su sucesor esté más abierto a las controversias científicas, menos seguidor de la recomendaciones de las OMS, FDA y CDC (entes financiados por la industria farmacéutica) y corrija el rumbo, si fuese necesario.