CONTRARRELATO

+ Uno de los trabajos más importantes es de Schmelling, de Suecia, que demuestra que alrededor del 30% de los vacunados tienen cero efecto secundario. Nada. El segundo grupo de casi 70% tiene efectos leves. Y luego hay un pequeño grupo, de 4.2% de los vacunados, cuyos efectos secundarios están por la nubes: miocarditis, paro cardíaco, coágulos de sangre, ACV hemorrágico, discapacidades, muerte súbita en la cama en casa… Los datos son los mismos para los Estados Unidos”

+ Existen 3.400 estudios revisados por pares que prueban que la proteína espiga causa enfermedad en cuatro grandes áreas: enfermedad cardiovascular, enfermedad neurológica, coagulación de la sangre, y anormalidades inmunológicas.

+ No podemos sacar esto del cuerpo, no podemos hacer que la producción de proteína espiga termine

+ Estamos viendo ahora que aparece una tercera narrativa falsa. La primera narrativa falsa fue “esto es imposible de combatir, debemos quedarnos en casa”; la segunda fue “dese la vacuna, es segura y eficaz”. La tercera narrativa falsa es ahora: “No es la vacuna la que está causando estos problemas: es el covid. Es el covid que vimos en 2020 que está causando todos los problemas en 2023”

Por Dr. David McCullough

El Dr. David McCullough, de quien hemos publicado en eXtramuros abundante información, normalmente de la más alta calidad científica, es uno de los cardiólogos líder -en término de publicaciones especializadas arbitradas- en Estados Unidos. En esta intervención ante el Parlamento de la Unión Europea resume como pocas veces antes la lógica criminal del funcionamiento de las “vacunas” contra Covid.

Todo lo que hemos aprendido sobre la vacuna desde que salió es horripilante. No hay un solo estudio que muestre que el ARN mensajero se degrada. … Está hecho sintéticamente y no se puede descomponer. No hay ningún estudio que muestre que abandona el cuerpo… No podemos sacar esto del cuerpo.