GLOBO
Las poblaciones occidentales deben estar preparadas para años de “penurias”, ha dicho un general británico
Por Jonathan Shaw
Las naciones occidentales deberían preparar a sus pueblos para una caída a largo plazo de sus niveles de vida si su enfrentamiento con Rusia continúa, ha dicho el ex jefe adjunto del Estado Mayor de la Defensa de Gran Bretaña, Jonathan Shaw.
“En Occidente tenemos una mentalidad equivocada” sobre el conflicto en Ucrania, dijo. Shaw, que fue uno de los oficiales de mayor rango del ejército británico, habló el sábado en la emisora de radio LBC.
“Estamos obsesionados con las preocupaciones humanitarias y el sufrimiento individual, y eso es bueno para la televisión, pero la realidad es que esto es mucho más serio que eso“, advirtió el general de división, cuya carrera de 30 años abarcó desde las Malvinas y Kosovo hasta el mando de las fuerzas británicas en Irak en 2006.
Occidente ha impuesto sanciones draconianas a Rusia tras su ataque a Ucrania hace un mes. Esto incluye que EE.UU. y Canadá renuncien a su necesidad de abastecerse de hidrocarburos rusos, y que la UE y el Reino Unido anuncien planes para unirse a ellos en un futuro próximo.
Las restricciones y las medidas de represalia de Moscú ya han hecho que los precios de la energía y los alimentos se disparen en muchos países occidentales. Se ha informado de que los usuarios de los bancos de alimentos británicos han rechazado las papas gratuitas, porque no podían permitirse hervirlas. Pero Shaw predijo que esto es sólo el principio.
“Ahora hemos decidido que, en lo que respecta a Rusia, vamos a jugar a la geopolítica por delante de la economía, y tendremos que pagar un precio por ello“, explicó.
Y, según el general de división, los gobiernos del Reino Unido y de otros países no están haciendo lo suficiente para preparar a sus ciudadanos “para ese tipo de dificultades y esa actitud“.
“Tenemos que preparar psicológicamente a nuestra gente para una degradación a largo plazo del nivel de vida y una confrontación a largo plazo con Rusia“, argumentó.
“Nuestra calidad de vida en casa depende absolutamente de ellos: combustible barato, acceso barato al mismo, hacer tratos con Arabia Saudí y cosas así“, señaló Shaw.
Rusia envió tropas a Ucrania a finales de febrero, tras siete años de enfrentamiento por el incumplimiento de los acuerdos de Minsk por parte de Kiev, y el posterior reconocimiento por parte de Rusia de las repúblicas secesionistas de Donetsk y Lugansk. El Protocolo de Minsk, con la mediación de Alemania y Francia, estaba destinado a regularizar el estatus de las regiones dentro del Estado ucraniano.
Rusia ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca entrará en la OTAN. Otro objetivo de la operación militar es “desnazificar” el país, según Moscú. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no ha sido provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que haya planeado retomar las dos repúblicas por la fuerza.
Publicado originalmente aquí