POIESIS / 47

Por Gioconda Belli

La suya es una obra de gran contundencia expresiva, imaginativa, llena de pasión y desparpajo, y que cumple con esa virtud especial de la poesía de decir mucho sin perderse en laberintos de palabras.


MASHUP À LA SADA
Para audaciar a pedir de boca,
para insistir a la ciega,
suaves tersurados en su mojadura
aprietan los ojos, los suyos,
y retecarnosos se muy besan
despaciosos
lenguosamente.

GUARIDA
El gorrión se cae.
Sordo y mudo
del nido se cae,
sin aire, desnudo.
¿A qué dios invoca,
boqueando?

MAR DE FONDO
La tarde aún no se acuesta
y el mar bate en el acantilado
a coletazos de espuma.
Me acerco a la orilla del peñasco.
Flexiono las piernas,
alistándome a saltar
como un suicida
que codicia el mareo del viento,
los nudos de agua que retumban.
Pero conozco un espasmo más fino:
enderezo el cuerpo,
bajo los brazos,
aferro los dedos de los pies
al borde de piedra.
Y me quedo ahí,
hasta la noche.

AMIGO DE AUSENCIAS
Par de zapatos,
¿adónde fue mi dueño?
Temo la noche.
**
Esta moneda,
la que dejó en mi mesa,
nada más. Ay.
**
Se desampara
esa hoja caída.
Le sobran vientos.
**
Dejó encendidas
tantas luces mi amigo,
que no sé cuántas.
**
Yo dije adiós.
Inauguré mi orfandad
murmuradora.

REINA
Ese enjambre de abejas en tu beso
zumba agujas y miel.
Saña de aleteo, mis sienes,
bajan aguijones a mi cintura,
jarabe, a mi sexo.
Me desmadejo.
Bisbiseo una queja,
de púas almibarada,
toda yo abejadísima,
mi zángano.

CUÁNDO LA NOCHE
Pobre de ti.
No tengo tu camisa, el cinturón,
no tu anillo,
el dije por fetiche.
Me quedé sin un botón
que fuera sobre tu cuerpo
a manera de amuleto.
Ni tu cuerpo.
Entonces no sé cómo el presagio
dónde el invierno
cuándo la noche.
Pobre,
pobre de ti.

CON TODO Y MOÑO
Esta enana es para ti.
Manitas crispadas,
bigotuda,
la mueca de su cuerpo,
para ti.
Que te acompañe
ante el espejo,
beba tu copa
cuando estés solo,
se prenda del faldón de tu camisa
y te ruegue
con su boca de babas,
mi enana entrometida,
para ti.

FÁBULA
El escorpión, vergüenza de mal, lleva a cuestas el veneno, la memoria de haber sido leve ave que cantaba. Castigado bajo el signo de algún dios perdió las alas, esqueleto que las busca entre las piedras, mudo y loco asco de sí mismo, pregunta, mueve las tenazas.
Dicen que cuando de amargura se desborda, y de agonía, movido por una cólera ancestral alza la cola, maldice al cielo y se clava la punta.
Dicen que es un sentimental.

Julia Santibáñez (México) es escritora y editora, posee los grados de Licenciada en Letras Hispánicas y Maestra en Literatura Comparada, ambos por la Universidad Nacional Autónoma de México, más un diplomado en Edición por la Universidad de Stanford, en EUA. 

Es autora de nueve libros, entre ellos el de crónica cultural El lado B de la cultura (2021, Penguin Random House) y los de poesía Eros una vez —y otra vez— (2020, Textofilia y UANL), Sonetos y son quince (2018, Parentalia). Con Eros una vez ganó el Premio Internacional de Poesía Mario Benedetti, en Uruguay. Textos suyos han sido publicados en medios mexicanos y deSuiza, Italia, España, Argentina, Uruguay, Venezuela, Colombia y EUA, entre otros.

Desde junio de 2018 es editora del suplemento sabatino El Cultural, del periódico mexicano La Razón. Es conductora de televisión cultural en su país.