INFORME ESPECIAL / ESCÁNDALO DE BIOLABS

* Bajo dirección del jefe de la DTRA norteamericana en la embajada de ese país en Ucrania, desde 2014 se despliega un programa de investigación y desarrollo de armas biológicas (antrax, cólera, tularemia, carbunco, botulismo, ebola, viruela, entre otras)

* Utilizaban como conejillos de Indias a pacientes del hospital psiquiátrico regional nº 3 de Kharkov, y a personal militar ucraniano. Hay registros de 20 soldados ucranianos muertos y 200 hospitalizados debido a los experimentos

* Unas 2.000 muestras de suero sanguíneo tomadas a ciudadanos ucranianos de origen étnico predominantemente eslavo han sido enviadas a Estados Unidos, Reino Unido y Alemania

* Rosemont-Seneca (vinculado a la familia Biden), Black & Veatch, y Metabiota entre los contratistas principales

* Detallado informe con números de programa, ubicación y responsables

* Estados Unidos califica todo el asunto de “desinformación rusa”

Informe de Maria Zakharova, Vocera del Canciller de la Federación Rusa

La Vocera del Canciller de la Federación Rusa, Maria Zakharova, dio el viernes un detallado reporte ante la prensa, en el que dedicó un capítulo a los descubrimientos hechos por los rusos luego de entrar en Ucrania. Lo publicamos a continuación.

“La Federación Rusa ha obtenido materiales que indican que los laboratorios biológicos de Ucrania que operan con el apoyo de la Agencia de Reducción de Amenazas a la Defensa (DTRA) del Pentágono y sus empresas afiliadas -Nack and Veatch y CH2M Hill- se dedicaron a la investigación de la guerra biológica en violación de los artículos I y IV de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción (BTWC).

Los laboratorios llevaron a cabo investigaciones sobre patógenos peligrosos y altamente peligrosos en interés del Centro Nacional de Inteligencia Médica del Pentágono, siendo el Laboratorio Central de Referencia BSL-3, con sede en el Instituto de Investigación Antipestosa Mechnikov de Odesa, el que desempeñó el papel principal en estos programas.

Los siguientes centros de investigación también participaron activamente en su implementación:

– Instituto Estatal Científico y de Investigación de Diagnóstico de Laboratorio y Peritaje Veterinario y Sanitario, Instituto de Medicina Veterinaria de la Academia de Ciencias Agrarias, y la Estación Central Sanitaria y Epidemiológica del Ministerio de Sanidad de Ucrania en Kiev;

– Instituto de Investigación de Epidemiología e Higiene del Ministerio de Sanidad de Ucrania, Laboratorio Estatal de Medicina Veterinaria y Centro Regional de Control y Prevención de Enfermedades del Ministerio de Sanidad de Ucrania en Lvov;

– Laboratorio Regional Estatal de Medicina Veterinaria en Dnepr;

– Centro Regional de Control y Prevención de Enfermedades en Kherson;

– Laboratorio de la Estación Sanitaria y Epidemiológica de Ternopol;

– Centro Regional de Laboratorios de Transcarpacia del Ministerio de Salud de Ucrania en Uzhgorod;

– Centro Regional de Laboratorios del Ministerio de Sanidad de Ucrania en Vinnitsa;

– Instituto del Centro Científico Nacional de Medicina Veterinaria Experimental y Clínica en Kharkov.

Treinta laboratorios ucranianos de 14 ciudades participaron en la investigación de la guerra biológica a gran escala en Ucrania. La tarjeta de registro del programa correspondiente fue firmada por el Subsecretario de Estado del Gabinete de Ministros de Ucrania, Viktor Polishchuk.  El marco legal lo proporcionó el Acuerdo entre el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de América y el Ministerio de Sanidad de Ucrania relativo a la cooperación en el ámbito de la prevención de la proliferación de tecnología, agentes patógenos y conocimientos técnicos que podrían utilizarse en el desarrollo de armas biológicas.   El CR determinó el comisionado del trabajo – la Agencia de Reducción de la Amenaza de Defensa del Pentágono – y una lista de instalaciones biológicas. 

Los empleados que trabajaban con patógenos peligrosos en Ucrania eran ciudadanos estadounidenses que gozaban de inmunidad diplomática. El grupo incluía a expertos en armas biológicas; establecieron contactos con ucranianos, que anteriormente habían participado en programas soviéticos de guerra biológica. Por ejemplo, el proyecto UP-8 que estudiaba la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y los Hantavirus es una prueba de que toda la investigación seria de alto riesgo estaba directamente supervisada por especialistas estadounidenses. 

Los documentos obtenidos permiten afirmar que los laboratorios biológicos ucranianos (incluidas las divisiones de la Dirección Central Sanitaria y Epidemiológica del Ministerio de Defensa de Ucrania) se dedicaron a actividades destinadas a mejorar las propiedades patógenas de los agentes que inducen la peste, el ántrax, la tularemia, el cólera y otras enfermedades mortales, utilizando métodos de biología sintética.   

El 24 de febrero de 2022, el Ministerio de Sanidad ucraniano emitió públicamente instrucciones para eliminar inmediatamente las reservas de patógenos peligrosos y especialmente peligrosos almacenados en las instalaciones biológicas, lo que demuestra que el régimen de Kiev trató de barrer cualquier rastro de estas operaciones bajo la alfombra. La revisión de las declaraciones de eliminación confirmó que estas instalaciones trabajaban con los agentes de la peste, el ántrax, la leptospirosis y la brucelosis. Sólo en el laboratorio de Lvov se destruyeron 232 contenedores de agentes de leptospirosis, 30 de tularemia, 10 de brucelosis y 5 que contenían patógenos de peste, y en total más de 320 contenedores. Este inventario, unido a la excesiva cantidad de agentes patógenos, demuestra que estamos ante programas de armas biológicas llevados a cabo en violación del artículo 1 de la CAB.

También obtuvimos pruebas de que dos laboratorios biológicos de Mariupol trabajaban con el Pentágono. El examen preliminar de los documentos restantes demostró que Mariupol servía de centro regional de recogida y clasificación de agentes del cólera. Las cepas seleccionadas se trasladaban al Centro de Salud Pública de Kiev, que a su vez enviaba estas muestras biológicas a Estados Unidos. Llevada a cabo desde 2014, esta actividad está acreditada por declaraciones que confirman el traslado de las cepas. ¿Por qué empezó en 2014? La razón radica en el golpe anticonstitucional. Este subvirtió la independencia de Ucrania en la toma de decisiones, y en la supervisión y análisis de actividades de este tipo. Personas de Estados Unidos, Canadá y otros países de la OTAN acudieron a Ucrania para hacerse cargo de las principales cuestiones domésticas, de política exterior y económica y de todo lo relacionado con la defensa, los asuntos militares y estratégicos, etc.

Se descubrió una declaración en un laboratorio sanitario y epidemiológico. Con fecha del 25 de febrero de 2022, dispone la eliminación de una colección de microorganismos patógenos, demostrando que la instalación trabajaba con agentes del cólera, la tularemia y el ántrax.

En las prisas por eliminar el inventario, parte de él permaneció en este laboratorio veterinario. El hecho de que contuviera agentes que no suelen encontrarse en el ganado, como la fiebre tifoidea, la paratifoidea y la gangrena gaseosa, es bastante desconcertante. Esto podría significar que este laboratorio también participó en el programa de armas biológicas.

Tenemos todos los motivos para afirmar que la DTRA centró sus operaciones en Ucrania en la recogida de cepas de microorganismos peligrosos y en su exportación a Estados Unidos, así como en el estudio de agentes naturales de esta región, que pueden transmitirse a las personas, con el objetivo de utilizarlos potencialmente en armas biológicas. En 2020, dos laboratorios móviles llegaron a Donbass para recoger muestras biológicas de la población local, principalmente en las regiones orientales del país, y estudiarlas. Black and Veatch actuó como contratista de DTRA en este proyecto.

Con el apoyo de la DTRA, los laboratorios de Kiev, Kharkov y Odessa, en Ucrania, participaron en el proyecto UP-4 antes de 2020 para estudiar la transmisión de infecciones especialmente peligrosas (la gripe A H5N1 altamente patógena, que tiene una tasa de mortalidad de más del 50 por ciento para los humanos, así como la enfermedad de Newcastle, que afecta a las aves de corral) por parte de las aves silvestres que migran entre Ucrania, Rusia y otros países de Europa del Este.

Además, los documentos que obtuvimos muestran que Estados Unidos tenía previsto trabajar este año en Ucrania con patógenos de aves, murciélagos y reptiles, para luego estudiar si podían transmitir la peste porcina africana y el ántrax (proyectos P-781, UP-2, UP-9, UP-10). Se trata de un esfuerzo de investigación en todo el sistema llevado a cabo desde al menos 2009 y controlado directamente por especialistas estadounidenses como parte de los proyectos P-382, P-444 y P-568. El jefe de la oficina de la DTRA en la embajada de EE.UU. en Kiev estaba entre los que supervisaban esta actividad.

Uno de los objetivos del proyecto UP-2 consistía en localizar los lugares en los que se habían enterrado los cadáveres de animales y recoger muestras de suelo de los lugares de enterramiento del ganado infectado por el carbunco. La situación epidemiológica en Ucrania en lo que respecta al ántrax era bastante positiva, lo que lleva a preguntarse: ¿Qué buscaba realmente el Pentágono? Me gustaría recordar a todos los aficionados a la geografía que hay en la OTAN que Estados Unidos no comparte frontera con Ucrania. Aunque quieran encontrar una, sigue sin haberla. Los intentos del Pentágono de presentar esto como una preocupación de seguridad nacional carecen de fundamento y no se sostienen. Pero, en primer lugar, ¿qué hacía el Pentágono en los laboratorios biológicos ucranianos? El hecho de que los biólogos militares estadounidenses estuvieran tan interesados en estudiar los insectos transmisores de enfermedades cerca de los lugares de enterramiento del ganado no fue una coincidencia, ya que durante el brote de ántrax de 2016 en Rusia hubo casos en los que las moscas, incluidos los tábanos, transmitieron la enfermedad.

Además, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa descubrieron tres drones, equipados con contenedores de 30 litros y pulverizadores, en la región de Kherson el 9 de marzo de 2022. A finales de abril de 2022, descubrieron otros 10 dispositivos de este tipo cerca de Kakhovka, después de que Rusia publicara documentos que demostraban los intentos de Ucrania de obtener drones equipados con sprays del fabricante de los Bayraktar.

Más de 4.000 personas participaron en los estudios del proyecto UP-8. Según los medios de comunicación búlgaros, sólo en el laboratorio de Kharkov murieron unos 20 soldados ucranianos y 200 fueron hospitalizados durante los experimentos. Estados Unidos no puede llevar a cabo esta actividad en su propio territorio, así que sus militares la realizan en el extranjero. ¿Dónde? Donde pueden, donde no hay leyes, donde no hay nadie que aplique o haga cumplir la ley. Esto ocurrió en Ucrania.

Es un hecho establecido que se probaron agentes biológicos potencialmente peligrosos en el grupo social más vulnerable: los pacientes del hospital psiquiátrico regional nº 3 de Kharkov. Tenemos pruebas que describen detalladamente los experimentos inhumanos del Pentágono con ciudadanos ucranianos en el hospital psiquiátrico nº 1 (Strelechye, región de Kharkov).

Los resultados de la investigación sobre la propagación de peligrosas enfermedades mortales como el cólera, la viruela, el ántrax y las toxinas botulínicas, fueron enviados a centros biológicos militares de Estados Unidos. Entre ellos se encuentran el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos, el Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, el Centro de Investigación Médica Naval, así como los Laboratorios de Guerra Biológica del Ejército de Estados Unidos en Fort Detrick, que solían ser las instalaciones clave del programa de armas biológicas de Estados Unidos. Los virólogos estadounidenses se centraron en el análisis de las muestras obtenidas para identificar las mutaciones genéticas de los agentes y evaluar su virulencia, poder patógeno y resistencia al tratamiento.

Por cierto, unas 2.000 muestras de suero sanguíneo tomadas a ciudadanos ucranianos de origen étnico predominantemente eslavo han sido enviadas a Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Más de 140 recipientes con ectoparásitos de murciélagos, como pulgas y garrapatas, han sido trasladados a Alemania.

Los programas se han financiado bien directamente en el marco de los contratos de la DTRA con empresas privadas estadounidenses (principalmente СН2М Hill) como parte del proyecto del Departamento de Defensa para contrarrestar los patógenos especialmente peligrosos en Ucrania hasta 2024, o bien a través del Centro de Ciencia y Tecnología de Ucrania. En total, se han asignado más de 1.500 millones de dólares para la ejecución de bioproyectos en los últimos 10 años. En particular, el fondo de inversión Rosemont Seneca, con recursos financieros de al menos 2.400 millones, ha participado en la financiación de esta actividad. Al mismo tiempo, se ha descubierto que está estrechamente vinculado con los principales contratistas del Pentágono, entre ellos Metabiota, que, junto con Black and Veatch, es el principal proveedor de equipos para los biolaboratorios del Pentágono en todo el mundo.

Según los informes, la DTRA informó al Pentágono a principios de marzo de que las instalaciones en Ucrania utilizadas por los programas de investigación biológica de Estados Unidos constituían un peligro creciente para los países europeos debido a las hostilidades en territorio ucraniano.

Y lo que es peor, los experimentos con patógenos peligrosos y muy peligrosos realizados en Ucrania en interés del Pentágono llevaban tiempo llamando la atención de los grupos nacionalistas ucranianos. En caso de una derrota militar, los nacionalistas podrían utilizar esos materiales para aplicar la llamada táctica de la tierra quemada, lo que suponía una amenaza adicional.

Además, durante la operación militar especial, Rusia obtuvo materiales que evidenciaban el uso deliberado, en 2020, de un patógeno tuberculoso multirresistente para infectar a la población, incluidos los menores, en el distrito de Slavyanoserbsky de la RPL mediante la distribución de folletos que parecían billetes falsos. Según el informe de la Estación Sanitaria y Epidemiológica de la República de Lugansk, “… lo más probable es que los billetes hayan sido infectados artificialmente porque la muestra contiene cepas extremadamente peligrosas en una concentración que puede asegurar la infección y el desarrollo del proceso tuberculoso“. El médico jefe del Centro Republicano de Prevención de la Tuberculosis de Lugansk ha confirmado en una carta que “todo apunta a una contaminación deliberada y artificial de los billetes con biomaterial altamente patógeno.” ¿Saben para qué están analizando las muestras de los ucranianos en la UE? Tuberculosis. ¿Por qué? Porque saben lo que las agencias de la OTAN han estado haciendo allí.

La DTRA ha propuesto a los jefes del Pentágono tomar medidas adicionales para vigilar la situación epidemiológica en Ucrania y los países europeos vecinos. En caso de cualquier brote de infección, la recomendación es acusar inmediatamente a las Fuerzas Armadas rusas de “atacar instituciones médicas y de investigación“, o culpar a “grupos de sabotaje rusos“. Ya han establecido los canales de comunicación necesarios con los socios del Pentágono en Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.

Según la información disponible, la DTRA exigió a los ministerios ucranianos de Defensa y Sanidad que garantizaran la destrucción de todo el material restante de los proyectos de bioinvestigación en Ucrania. Las personas que ahora se encuentran en los países de la UE, muchas de ellas enfermas de tuberculosis, no son víctimas de los ataques aéreos contra los centros de investigación ucranianos utilizados por el Pentágono. No fueron sometidos a nada de eso. Sólo son portadores. Porque Estados Unidos ha estado llevando a cabo esa actividad en el territorio del país donde vivían. La DTRA temía que la comunidad internacional interpretara la información sobre los resultados de sus experimentos como una violación de la CABT (Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción) por parte de Estados Unidos. La mayoría de los documentos han sido retirados de los laboratorios de Kiev, Odessa y Kharkov al Instituto de Investigación de Epidemiología e Higiene y a las instituciones diplomáticas estadounidenses en Lvov.

Los materiales obtenidos por la Federación Rusa sugieren una conclusión inequívoca de que empresas privadas estadounidenses afiliadas al Pentágono han estado apoyando el desarrollo de armas biológicas en laboratorios situados en el territorio de Ucrania, en las inmediaciones de Rusia. La destrucción urgente de patógenos especialmente peligrosos era necesaria para evitar que se descubrieran violaciones de los artículos 1 y 4 de la CABT. Esto ha confirmado la validez de las repetidas denuncias de Rusia, en el contexto de la aplicación de la CABT, sobre las actividades de guerra biológica que Estados Unidos y sus aliados han estado llevando a cabo en los países postsoviéticos.

Nos estamos preparando para invocar los mecanismos de los artículos 5 y 6 de la CABT, según los cuales los Estados parte deben consultarse y cooperar para resolver cualquier problema que pueda surgir en relación con la finalidad de la Convención o la aplicación de sus disposiciones, así como cooperar en cualquier investigación de posibles violaciones de las obligaciones de la CABT.”

Legisladora revela investigación ilícita sobre ebola y viruela en laboratorios norteamericanos en Ucrania 

Mientras tanto el viernes 20 de mayo Irina Yarovaya, copresidenta de la Comisión Parlamentaria de Investigación de los Laboratorios Biológicos de Estados Unidos en Ucrania, afirmó que Estados Unidos investigó los virus del ébola y de la viruela en Ucrania.

Hoy hemos presentado un análisis de los agentes patógenos en los que EE.UU. estaba especialmente interesado en Ucrania“, dijo a los periodistas el viernes. “Aparte de los patógenos que están territorialmente ligados a Ucrania, [los laboratorios] investigaron virus y patógenos que están endémicamente muy lejos de Ucrania, como el ébola y la viruela“.

Según el legislador, la información obtenida indica “la agresiva fijación de objetivos que sustenta la base de estos programas, implementados de facto por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en suelo ucraniano.”

Desgraciadamente, es necesario subrayar especialmente que la traición que el régimen ucraniano llevó a cabo contra su propio pueblo ha dejado efectivamente indefensos a los ciudadanos ucranianos ante estas manipulaciones, experimentos e investigaciones clandestinas que EE.UU. lleva a cabo en territorio ucraniano“, subrayó Yarovaya.

Señaló que el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Serguéi Naryshkin, intervino como principal experto en la reunión de la comisión del viernes.

Me gustaría subrayar que el diálogo que hemos mantenido hoy con el jefe del SVR, junto con las pruebas obtenidas por la comisión, confirman plenamente la red de inteligencia biológica creada por EE.UU. en todo el mundo y la puesta en práctica de la explotación militar-biológica activa del globo, y de Ucrania en particular. Esto supone esencialmente una grave amenaza mundial“, advirtió Yarovaya.

Según la legisladora, el principal objetivo de Rusia hoy es garantizar la protección de sus intereses nacionales y la seguridad del pueblo ruso.

Pero al mismo tiempo, [debe] instar a la comunidad mundial a llegar seriamente al fondo de esta actividad biológica militar secreta y peligrosa, llevada a cabo por Estados Unidos. Para que se puedan desarrollar medidas integrales relativas a la seguridad común, igual e indivisible. Dada la distinción entre el uso pacífico y no pacífico de la investigación bacteriológica y el estudio de las toxinas, ésta debe ser completamente transparente y controlada. Y sencillamente no debe haber armas bacteriológicas en el mundo, ésta es la posición principal de Rusia“, subrayó Yarovaya.

Fuentes aquí y aquí