ESPECIAL

Por Redacción de Extramuros

Es difícil de interpretar asertivamente la idea en si misma: nuestra revista eXtramuros superó desde mayo de 2021 (primera fecha para la que conservamos estadísticas, dado que con el cambio obligado de servidor perdimos todas las de nuestro primer año) el millón de lecturas. Sí, en algo más de dos años, más de 1.000.000 de veces, distintas personas de diferentes lugares estuvieron interesados en algún momento en leer lo que teníamos para decir o compartir. Y en ese período, el mundo entró en una vorágine de eventos que han sacudido el inicio de siglo XXI.

Desde su primer número, eXtramuros apostó a ofrecer un medio que privilegiara la producción escrita de análisis e información, y que intentase tomar distancia del abordaje inmediatista de la prensa tradicional. Esto le exige más al lector. Actualizamos nuestra portada y contenido fundamental de cada número solo cada 15 días -con algunas notas importantes de avance en ese lapso-, apostando a lectura de calidad y profundidad. La “industria” del periodismo digital está convencida de que publicar muchas entradas diarias aumenta la lectura. Nosotros optamos por plazos largos, y renovaciones pausadas. Creemos que ofrecer al lector algo -a menudo ligero- cada 30 minutos solo aumenta artificialmente las “lecturas”, sin dar a veces otra cosa que una impresión generalizada de ruido de fondo. En el acierto o el error, buscamos reflexionar sobre otras variables, y en otros tiempos. Esto significa que los trabajos publicados requirieran un mayor acento en la extensión, y en la búsqueda de elementos no presentes en el fangoso debate diario.

Además, tuvimos claro desde un principio, que por la naturaleza de los temas abordados y de la información que pondríamos a consideración de nuestros lectores -que en varios casos fue anticipatoria e inaugural- deberíamos mantener la más absoluta independencia. Extramuros se sostiene absolutamente por el aporte de sus lectores que mediante un sistema de donaciones permiten proveernos de los medios físicos necesarios para desarrollar la propuesta. La comunidad de eXtramuros, ustedes, nuestros lectores, y muy especialmente aquellos que nos apoyan con el precio de algo así como un café con leche al mes, son el pilar fundamental para que continuemos desarrollando la revista, tanto en los aspectos anímicos como en los materiales.

En este período, además, la Revista ha sufrido la constante censura por parte de la “policía del pensamiento” de redes sociales, que básicamente se dedican a perseguir la libertad de expresión con el pretexto de protegernos de nosotros mismos. Esta censura ha intentado socavar nuestro ánimo para continuar escribiendo y compartiendo información y reflexiones, sin el más mínimo éxito de su parte. Lo interesante del fenómeno es que hemos advertido que la censura, en pleno desarrollo de la “sociedad tecnológica”, sigue siendo obra manual de individuos dedicados a perseguir ideas y opiniones, enfrascados en delirios mesiánicos y poderosa financiación.

El maridaje entre medios de comunicación tradicionales -con su consiguiente cuota de poder prebendario otorgado por los gobiernos- y los “chequeadores” de noticias falsas -eufemismo para referirse a cualquier opinión disidente o mínimamente matizante del discurso globalista- es absoluto. En la era del hipermodernismo, luchar contra las “fake news” es el “arma de destrucción masiva” del momento, pero el fin sigue siendo el control. Para el mundo igualitarista que prometen, la herramienta es el control máximo, que es el único camino. La revista lo ha experimentado en carne propia, con el único resultado de hacernos redoblar el esfuerzo. 

Está claro que “el combate a la desinformación” será la punta de lanza para intentar destruir las libertades individuales en el siglo XXI. Nuestro compromiso sigue inconmovible en las coordenadas iniciales que le dieron origen a este medio de comunicación: colocar la dignificación de la escritura y el ensayo como centro de intercambio. Para ello necesitamos de vuestro aporte.

Insistimos: si no le gusta el café con leche, pruebe con una cerveza al mes. Es aquí que usted puede darnos esa colaboración -o definir cualquier otro monto que usted estime posible-, y es todo lo que hace falta para que sigamos por otros tantos números más buscando promover la escritura y el pensamiento independiente. Desde ya, se lo agradecemos de corazón todos los que hemos escrito y seguimos escribiendo en este espacio, modesto pero acaso único en el enorme universo de habla española.