MARIELA MICHEL / En relación a las consideraciones realizadas en el comunicado de la Academia de Ciencias, surge una preocupación sobre un elemento que no se refiere específicamente al hecho acaecido, sino a su publicación por parte de la prensa. Por un lado, el comunicado expresa un juicio negativo sobre “los argumentos (de Mazzucchelli) expuestos en la carta de renuncia”, pero por otro, incluye un comentario reprobatorio sobre la “lamentable publicidad” que se le dio a dicha carta.+

MARIELA MICHEL / Una más de las contradicciones de esta llamada “pandemia” es que las medidas de distanciamiento social han convertido a los contenedores en uno de los raros lugares de encuentro de los barrios. Encuentros indirectos, es cierto, pero encuentros más carnales que los intermediados por pantallas. Justamente, uno de los espacios más impresentables de la ciudad se ha vuelto uno de los pocos ámbitos de sociabilidad en los cuales todos nos encontramos, y nos sentimos conectados de modo concreto y palpable.+

MARIELA MICHEL / En este mundo nuevoanormal, los adultos hemos dejado que lleguen a los niños mensajes dañinos y elementos que impiden su respiración y desarrollo pleno. No obstante, no lo hacemos por descuido ni por desamor, sino porque aún conservamos vestigios de aquella inocencia infantil. Ya es hora de que dejemos de inventar pecados para poder ser absueltos del pecado original que no cometimos+

MARIELA MICHEL / Esa radical separación mente-alma/cuerpo-materia, que caracteriza el ‘dualismo cartesiano’ entre otras divisiones, le otorgó a la mente la magna tarea de darnos la certeza de la existencia y dejó allí, para siempre, frente a la estufa, un cuerpo inexpresivo, poco confiable, silenciado tal vez por el calorcito generado o, en el presente, por las palabras sedantes de los médicos televisados.+