ALDO MAZZUCCHELLI / Cuando una cultura es sana y fuerte, el insulto público de buena calidad florece. Cuando una cultura decae, y la verdadera creatividad y fuerza polémica pasa a ser reemplazada por bobicultos, badulaques burócratas, y cachivaches comemierda que se hacen pasar por doctos, todo transcurre en voz baja, en una fingida e hipócrita unanimidad+

HUDSON, DUNFORD y DESAI / Ucrania tendrá que vender su agricultura a Monsanto. Venderá sus derechos de gas a Chevron. Estados Unidos ha contratado a BlackRock, la empresa de Wall Street, para que haga un repertorio de todos los activos que tiene Ucrania y ver cómo se venderán a los compradores estadounidenses. Mientras tanto, Europa sigue consumando su suicidio social y económico al elegir ponerse bajo una dependencia estratégica absoluta de Estados Unidos, y Rusia pivota hacia oriente y el resto del mundo
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DIEGO ANDRÉS DÍAZ / La “Rebelocracia” engrosa en occidente la lista de puestas en escena sin costo donde un grupo reivindica ser víctima de la opresión de algo que no tiene mayor existencia real, a partir de manifestar de forma vociferante un fantasma que opera necesariamente en el campo de la retórica, así el supuesto opresor jamás se manifiesta a hacer su parte de esta película barata.+

ALMA BOLÓN / ¿Qué tiene que estar pasando en Uruguay para que un millonario de Dubai que hizo fortuna en el negocio de comprar escuelas y de ponerlas a trabajar (para su bolsillo) tenga a su cargo la concepción y el dictado de cursos destinados a directores de liceos del sistema público uruguayo, en una amplia zona del territorio nacional, caracterizado por UPM como su “zona de influencia”?+

STAVROS KAPETANAKIS / Rusia y Putin no son “parte del juego”, al contrario, han declarado la guerra al sistema que prevalece en Occidente. Se trata realmente de la lucha por un orden mundial democrático en el que todos los Estados tengan los mismos derechos. Pero no es Occidente quien defiende un orden mundial democrático, sino los adversarios de Occidente. +

ALDO MAZZUCCHELLI / Cuando se miran las cosas desde esta especie de punto de revelación repentina, se comprende que la esencia de la modernidad está en impedir el pensamiento fundamental, y sustituirlo por el pensamiento operacional. La laicidad es, así, otro aspecto del mecanismo de cierre o censura fundador del materialismo y el cientifismo, religiones en que ha descansado la legitimación de la modernidad.
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C. WRIGHT MILLS / Estados Unidos -un país conservador sin ideología conservadora- aparece ahora ante el mundo como un poder desnudo y arbitrario, ya que, en nombre del realismo, sus hombres de decisión imponen sus definiciones, a menudo descabelladas, a la realidad mundial. La mente de segunda categoría está al mando de la perogrullada ponderadamente pronunciada. +

ALEXANDER DUGIN / Es posible analizar cómo se relacionan las actitudes, decisiones y acciones iniciadas por cada polo de un bando (el bando negro) con las actitudes, decisiones y acciones similares del otro (el bando blanco). Pero esto requiere otro análisis más detallado. Por ahora, basta con destacar y describir brevemente las principales macrofiguras de esta guerra de ajedrez, que puede convertirse en la última guerra de la humanidad.+

GLENN GREENWALD / Si nuestras agencias de inteligencia, investidas con miles y miles de millones de dólares de presupuesto y con las tecnologías de espionaje más invasivas y las autoridades policiales más agresivas, se dedican ahora a controlar el flujo de información en Estados Unidos, a censurar la información que fluye en las redes sociales, como sabemos que hicieron por los archivos de Twitter, y a decidir qué candidato quieren que gane y qué candidato quieren que pierda, y luego abusan de esos poderes para asegurarse de que ese sea el resultado, realmente somos una democracia sólo de nombre.
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RYAN MCMAKEN / “Los agentes del FBI se convirtieron en burócratas al uso que aprendieron a actuar bajo el supuesto de que todos los americanos tenían las mismas probabilidades de ser objeto de investigación. Sustituyeron las distinciones por las que habían operado anteriormente por el clásico imperativo burocrático: cuidar de uno mismo asegurándose de complacer a los poderosos…”
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