* Marco Buschmann, del “liberal” FDP, nuevo Ministro de Justicia, quiere eliminar Telegram en Alemania
* Karl Lauterbach: He aquí el monstruo que acaba de ser nombrado Ministro de Salud de Alemania, y sus planes totalitarios
GLOBO
Por Salvador Gómez
“¡Un momento!”, dirá el lector. “El nuevo Ministro de Salud alemán no es miembro de los partidos neonazis, los que funcionan en Alemania bajo otros nombres! Es un miembro del Partido Socialdemócrata Alemán”
El problema es que ese lector, como tantos, se sigue moviendo con las etiquetas conceptuales y políticas que estaban vigentes antes de marzo de 2020. Es decir, no ha visto aun que las categorías conceptuales de la política y la ideología que funcionaban hasta esa fecha ya no son de curso. Hoy, la división es otra: los totalitarios del Partido de la Pandemia Constante están avanzando su agenda, contra el resto de la gente, que está resistiendo, como puede a estos totalitarios bajo el pretexto del Covid.
El caso de Alemania es particularmente icónico si hablamos de neonazis, desde luego.
El Dr. Lauterbach, desde su asunción el 8 de diciembre, ya ha dicho una cantidad de cosas muy perturbadoras.
Ha dicho, en su primer discurso, que “la guerra contra el Covid-19 recién comienza“.
Se ha propuesto la meta del “Cero Covid”, que es el modo en que los totalitarios se proponen tener esta política de “guerra” (la palabra la usó Lauterbach) todo el tiempo que quieran, pues un virus respiratorio nunca está en “cero”, y además la forma manipulada de determinar los “casos” garantiza que habrá “casos” y “guerra” mientras el poder así lo desee.
“Gestionaremos, y las vacunas jugarán el rol principal en todo esto. Ganaremos la guerra a la pandemia”, insistió, mostrando su estrategia de modo transparente.
Lauterbach, a diferencia de todo el conocimiento recibido de la ciencia, cree que sólo cuando el 100% de los alemanes estén vacunados se habrá obtenido inmunidad de rebaño. Considerando que las actuales vacunas contra el Covid19 no dan inmunidad a nadie, parece una meta lejana. Dos dosis, por supuesto, no serán suficientes. Ya no lo son. Es más probable que se siga recomendando un refuerzo tras otro, hasta tener controlada o muerta a la gran mayoría de la población hoy ya hipnotizada con falsedades y pánico.
Esta meta del 100% de vacunados, aseguró Lauterbach, incluye a los niños.
Para ello, Lauterbach anunció que incluirá la vacuna contra Covid19 en el esquema obligatorio a los recién nacidos. Y dijo que los padres que no acepten vacunar a sus hijos arriesgan perder la patria potestad.
También dijo que será ilegal no estar vacunado, y que las penas irán desde multas importantes para los primerizos, a cárcel, y finalmente a ser internado en un campo de concentración (él usó otro término) para no vacunados, los que de todos modos serán vacunados de modo forzoso por el gobierno.
Junto a ello, se plantea la imposición del Bürgerversicherung, un sistema de salud pública que no compita con la salud privada sino que la supervise, pero retenga la decisión final sobre la salud de los ciudadanos.
La coalición de “ecologistas” o verdes, de “liberales”, y de “socialdemócratas” que ha ganado el poder en Alemania presentó, también, a su nuevo Ministro de Justicia, Marco Buschmann, del Partido Libre Democrático (FDP).

En su primera semana, Buschmann ha concentrado sus decisiones en perseguir judicialmente a las personas que en redes sociales hablen en contra de las vacunas.
Buschmann dijo en un video que publicó en Twitter que el gobierno Federal “intervendrá” la red Telegram, para evitar que la gente difunda “noticias falsas” sobre el Covid 19.
Puesto que Telegram es una red de origen ruso, cuyos servidores y contraseñas están distribuidos inteligentemente por todo el mundo de modo que obtener datos de sus usuarios deba pasar primero por la coordinación de resoluciones de decenas de Ministerios de Justicia de países distintos, la red no provee los datos a los gobiernos de los países que se los solicitan, a diferencia de lo que hace Meta, la empresa dueña de Whatsapp.
Por tanto, ahora Buschmann quiere eliminarla de los teléfonos de los ciudadanos alemanes.
Su argumento es “Lo que circula en Telegram es en parte indecente y a menudo criminal. Mi deseo es que no tomemos un camino especial para Alemania, sino que creemos un marco jurídico europeo común que nos permita actuar contra el odio y la incitación en la red.“
Es decir, intentará que Alemania pida a la Unión Europea que pase nueva legislación de modo que todos los países regulen Telegram por igual.
Alemania se sumaría así a los países más totalitarios del mundo, como China, que prohíben a sus ciudadanos comunicarse libremente entre sí.
Como advertíamos al comienzo, este es el nuevo contenido de las etiquetas políticas “libre”, “democrático” y “liberal” en Alemania.
