Estimados amigos de eXtramuros, les molesto nuevamente, con sólo unas pocas lineas para aclarar que estoy 100% de acuerdo con los argumentos expuestos por Santiago Tavella en eXtramuros 3.

Gracias a Dios existen reproducciones cada día mejores de obras de arte; libros de arte con buenas ilustaciones; y discos y DVD con grabaciones cada día mas fieles. Cumplen dos aspectos fundamentales de difusión cultural: educación y el fortalecimiento de recuerdos. Pienso que es imposible no reconocer estos enormes valores.

Mi texto anterior se refiere exclusivamente a esa experiencia única y irremplazable del eco estético que solo se puede lograr frente a una obra original o escuchando música en vivo. Y esto lo manifiesto a pesar que Duchamp – para ser aun menos categórico – aduce que una persona sin los necesarios conocimientos puede recibir un eco estético de un cuadro falso. Nada fundamentalmente malo en eso.

Lo que defiendo es que una reproducción no puede reemplazar a un original. Para educar, el libro de arte es importantísimo con o sin ilustración. Por experiencia propia pienso que la ilustración aleja el interesado de la obra sencillamente porque le brinda información que no corresponde a la realidad. 

En cuanto al recuerdo, pienso que ver una reproducción o escuchar la grabación de concierto que se ha escuchado en vivo brinda la posibilidad de “revivir” el goce que uno ha tenido. Lo que mantengo – y no veo discrepancia con lo que escribe Tavella – es que el eco estético descrito por Duchamp solo puede lograrse ante el arte o música en vivo y directo.

Es posible enamorarse de otro ser humano al ver una foto. Pero ese amor dista del amor que se puede lograr en su presencia.

Jorge Helft, París